domingo, 1 de diciembre de 2013

Luz, cámara y acción.




Barcelona te sigue esperando y lo sabes.  Pero ella no quiere que vengas en este estado. Sé que te preguntas en que estado, y ya lo sabes, creo. Barcelona no te quiere ver con esa melancolía en los ojos. Barcelona no te quiere ver con la tristeza en el  rostro y en el cuerpo.

¿Te acuerdas cuando eras pequeño? ¿Cuál era tu mayor felicidad? Yo no recuerdo  muy bien cuando era pequeña, pero sé que mi felicidad se basaba en tener la caja más grande del mundo donde pudiera vivir las aventuras que quisiera. Mi imaginación y Barcelona eran mis mejores aliados.

Todo era tan simple en esa época. Era fácil, tal como respirar.

Con el paso de los años mi "concepto" de felicidad fue cambiando, ya no era tener una enorme caja donde jugar, sino era tener un grupo de amigas con las cuales pasar el recreo y el verano. Creo que mi felicidad, era no estar sola....

Y Barcelona nunca me dejó estar sola.

Ahora si me preguntas  que es lo que me hace feliz, no sabría que responderte. Es difícil ¿sabes? no sé que es lo que me hace feliz. Creo que rió hasta llorar, o soy yo misma. Pero, ya no sé que es lo que me hace feliz. No sé si lo sabré mañana o algún día. Pero me gustaría poder saber que es lo que me hace feliz.  Creo que esperarte a ti, es lo que me hace más feliz. O eso me hago creer.

¿Desde cuando se volvió tan difícil alcanzar ese concepto de felicidad? ¿por qué siempre nos falta algo para ser feliz? ¿Desde cuando el ser feliz consiste en tener una cuenta bancaria con dinero, un auto, una casa y un perro?

Ambición.

¿Por qué nuestra felicidad se ve tan lejanamente ambiciosa? A veces creo que es mejor quedarse en la primera infancia, donde una simple caja de cartón nos hacía felices. Es mejor, mucho mejor.

Pero no preocupes crecí, y Barcelona sigue a mi lado tan fiel como siempre.

¿Sabes que es lo que haré hoy?

Despreocuparme. Ajá , como lo acabas de leer. Me despreocuparé de todo. Olvidaré que mañana quizás me enfrentaré a una puerta importante para mi futuro. y simplemente viviré este día. Porque amo los días nublados y fríos. Porque me amo, y porque Barcelona podrá sobrevivir un día sin tener que enfrentarse a tu llegada. Porque ella sabe muy bien en su interior que llegarás algún día.


No te preocupes, te seguiré esperando. Y Barcelona junto a mi, tan perfecta, y gloriosa como siempre.

Luz, cámara y acción.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Deja




Deja de mentirte ¿quieres?
Porque no ganas nada.
Deja de pretender que nada te importa, porque no es así.
Todo te importa.
Deja de hacerte la fuerte, la que lo supera todo, la que nunca siente nada.
Porque lo sientes todo. 
¿Qué? ¿acaso crees que trayendo una mascara, está te protegerá de todo peligro? ¿de todo dolor?
Eres una idiota.
Porque tu misma te haces daño al ocupar la máscara.
¿O acaso crees qué solo por ser la fuerte tendrás el premio final?
Si tanto quieres la medalla de honor;  ve, trae la sierra e iguala el marcador.
Eres una cobarde y lo sabes.
¿Acaso no lo sabes?
Eres una cobarde porque no te atreves a sentir.
Te enloquece la idea de verte débil, con miedo, desamparada.
Te da miedo perder el control de ti misma, te da miedo no ser la ganadora.
Acéptalo pequeña cobarde. 
Pero escucha esto atentamente.
Sabes bien que sentir no te hará más débil, ni más inteligente.
Sentir no te hará la peor persona del mundo.
Así que deja tu máscara en casa y atrévete a ver el mundo.
Deja de sentir de sentir , ve,  conoceme.

Y atrévete, solo atrévete.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Imposibles

Suspiró fuertemente.

-¿Y si nos vamos? -

-¿Estás segura de qué te quieres ir?-

-Vale, vale, tienes razón. No sé lo que quiero- lo miró directamente a los ojos- tengo miedo.

-¿Miedo?-

Él suspiró fuertemente.

-Si, miedo- contestó ella- ¿sabes lo que perderemos? , estamos bien ¿sabes?. Estamos bien y solo nos iremos para escapar. No tiene sentido.

-No es escapar y lo sabes-

-Vale, no es escapar, pero suena como si fuera así. Todo lo que hacemos alude a escapar, ya es insoportable-

Él volvió a suspirar. Ella tenía razón.

-¿Sabes que siempre estaré contigo, elijas lo que elijas? .

-Lo sé- susurró mirando aquella ciudad con solemnidad- solo que no quiero que todo, se torne complicado.

- Si ves que es muy complicado, haz lo que tengas que hacer. Ya hemos sobrevivido demasiado, tú lo sabes. Y soportaremos cualquier pérdida. Si es preciso, sobreviviremos.

-¿Seguro?-

-Si, porque  tú sabes que siempre hay una manera, cuando parece que no es posible, aparece. Para hacer lo imposible, para superar lo insuperable siempre hay una manera para conseguirlo. Porque lo imposible quizás es nuestra fuente de inspiración.

Ella volvió a suspirar secándose una pequeña lágrima que había caído por su mejilla.

-Entonces nos vamos- susurró mirando la ciudad , quizás por última vez.

Y entonces, ambos suspiraron.


miércoles, 13 de noviembre de 2013

Lugares inesperados

Encontramos la felicidad en lugares inesperados...

Creemos que todas las cosas deben funcionar de acuerdo un plan
pero algo sale de nuestra rutina y
nos damos cuenta de las cosas que nos importan
amamos a quién creíamos no amar,
queremos alcanzar sueños que ni siquiera sabíamos que teníamos...
somos felices con lo imposible.

A veces tienes que dejar de lado vida que planeaste
para vivir la vida que te espera.

Porque el universo es así de extraño
A veces sabe ponernos exactamente en el lugar donde debemos estar
para alcanzar así nuestra felicidad.



miércoles, 6 de noviembre de 2013

Rutinas




El reloj sonó a la misma hora de siempre. Mierda, era hora de levantarse.  Cerró los ojos intentando dormir un poco más. ¿Cuántas horas había dormido? ¿dos? ¿tres? Bueno eso ya no le importaba...

Rutina.

Miro por la ventana como la lluvia caía implacable sobre el duro asfalto.

Inhalo el mismo humo, y tomó un poco de café.

9:00 am

Y ella estaba ahí, a la misma hora, en el mismo lugar, mirando por la ventana.

Hizo lo mismo de todos los días, sonrió de la misma manera, amó de la misma manera.

Rutina.

¿Desde cuando su propia vida se había vuelto una rutina?

Jaula. Estaba encerrada en una jaula. Su vida era una jaula. Estaba desesperada.

¿Qué hacer? ¿qué pensar?

Colocó cada una de sus pertenencias en una pequeña mochila. Guardo cuidadosamente todos los ahorros de una vida y colocandolos solemnemente en un pequeño estuche, tomó las llaves de su casa. Salió altivamente por la puerta. Cerró por última vez su casa.

"Solo necesito tabaco y mi diario para emprender cualquier viaje". Pensó risueña al sentir su mochila tan liviana, pero por fin cargada de su sueños y esperanzas.

Entró por la enorme puerta del imponente aeropuerto.

"Vuelo 234 presentarse en puerta de embarque"

Se paró lentamente mirando para todos lados, como si quiera despedirse de la ciudad, de la lluvia, de ella misma.

Sonrió sinceramente después de mucho tiempo al poner el primer pie en el avión...

Buenos Aires, New York , Londres, Paris, Barcelona... ellos romperían su rutina.


De eso estaba segura.

Conocer, amar y olvidar.

Déjame.

Claro, déjame. Si hazlo como todos.

Está bien, lo acepto. Sabes que lo acepto, sabes que lo aceptaré.

Porque sabes que ya no somos los mismos.

porque sabes que ya no soy la misma.

Cambié, si cambié, y no sabes lo feliz que estoy por eso.

Está bien, déjame, olvidame.

Porque siempre mi camino es el mismo.

Conocer, amar y olvidar.

Así que no te preocupes, porque yo te olvidaré , como tu ya me olvidaste.

Así que hazlo, déjame, porque sabes que yo también te dejaré a ti.




Dos de la mañana.



Mirando por la ventana, llueve como siempre...

Son las dos de la mañana.

¿Te acuerdas?

Ese día también llovía, y te llamé incalculables veces.

Eran las dos de la mañana.

Te sonreí por última vez, y te di el abrazo más cálido que a nadie le he dado.

El reloj marcaba las dos de la mañana.

Me quede mirando por la ventana esperando cualquier señal, cualquier cosa que me dijera que seguíamos los mismos.

Eran las dos de la mañana.

Y ahí decidí que era el minuto para rendirme, Que jamás volverías.

Siempre a las dos de la mañana.